Pronto darás la bienvenida a un feliz acontecimiento en tu familia, ¡felicidades! Este bebé supone un trastorno en tu vida y tus hábitos, pero también para quien te acompaña cada día: tu perro. Los futuros padres y propietarios de perros suelen estar ansiosos y se hacen muchas preguntas:
«¿Cómo reaccionará mi perro en el primer encuentro? ¿Se pondrá celoso? ¿Será demasiado duro con un recién nacido?”
Estas preguntas son totalmente normales y este artículo te permitirá responderlas y, sobre todo, te ayudará a preparar a tu perro para la llegada de este nuevo miembro de la familia.
Etapa 1 – La preparación
Es esencial que tu perro no vea la llegada del bebé como la causa de la alteración de sus hábitos. Si su rutina se pone patas arriba el día del parto, es posible que no entienda el cambio. Por eso hay que introducir estas nuevas prácticas varios meses antes del nacimiento, respetando una regla de oro: este cambio debe hacerse suavemente, poco a poco, para no alterar a tu perro.
Así, si quieres evitar que tu perro entré a la habitación del bebé, tendrás que enseñárselo en cuanto te enteres del feliz acontecimiento. De esa forma, darás tiempo a tu perro para que asimile las nuevas reglas. Ten en cuenta que un bebé te quitará algo de tiempo para cuidar de tu perro, por lo menos las primeras semanas. ¿Es triste? Si, pero es así… Si estás acostumbrado a sacar mucho a tu perro o a prestarle mucha atención, tendrás que acostumbrarle a recibir un poco menos. Pero cuidado a no descuidar a tu perro, si siente abandono o si no le haces suficiente caso podría ser motivo de problemas con el nuevo miembro de la familia.
Tenga cuidado, tu perro no debe ser olvidado ni dejado de lado. Si ya no puedes sacarlo a pasear, llama a un paseador de perros para que se desahogue y no se sobreexcite. Entonces podría desarrollar un mal comportamiento como ladridos, destrucciones u otros.
Etapa 2 – Adaptar su comportamiento
La llegada de un bebé requiere un comportamiento ejemplar por parte de tu perro. Sus movimientos pueden ser bruscos ya que es un animal muy demostrativo. Sin embargo, podría herir o asustar al bebé. Por eso es fundamental que no salte y sepa mantener la calma. Si esto no se ha hecho desde su educación inicial, es necesario rectificar su comportamiento. Si no le has enseñado, empieza ahora a enseñarle las órdenes que necesitarás para una convivencia agradable: No saltes, Quieto, Suelta, Calma…
Debe pensar en tus nuevas necesidades en relación con tu perro, hacer una lista de los nuevos comportamientos que tu perro deberá adoptar con respecto a tu bebe, su habitación o la niñera, por ejemplo. Para optimizar el encuentro, es necesario acostumbrar a tu perro a los objetos cotidianos que tendrás que utilizar para tu bebé. Se enfrentará a muchas cosas que aún no conoce y, a sus ojos, ¡un carrito de bebe puede parecer aterrador! Acostúmbralo ahora a caminar junto al carrito.
También puedes acostumbrarle a los sonidos de los juguetes o de los niños llevándole a pasear por una zona de niños en un parque. Haz que escuche el llanto del bebé a través de vídeos de Internet. Al principio con suavidad, luego aumenta gradualmente el sonido para que se familiarice con él y evite los ladridos.

Etapa 3 – Las presentaciones
Este último paso es crucial y hay que tener en cuenta varias cosas.
Antes de presentar él bebe a tu perro, puedes familiarizar a tu perro con a su olor poniendo a su alcance su ropa o su mantita, por ejemplo. De esta manera, ya tendrá la sensación de conocer al este recién nacido y estará menos nervioso curioso cuando lo vea por primera vez.
No olvides que cuando vuelvas de la maternidad, tu perro no te habrá visto durante un tiempo y se alegrará mucho de volver a verte. Deja que lo celebre y te huela, espera a que se calme antes de hacer las presentaciones.
Como hemos explicado al principio de este artículo, es importante que tu perro asimile este momento a un acontecimiento feliz y positivo, sin estrés. Seguramente se sentirá un poco solo al principio, así que será el momento perfecto para ofrecerle nuevos juguetes (además de los paseos) para que se divierta. Esto le permitirá divertirse y aceptará más fácilmente la llegada del nuevo miembro de la familia.
En caso de problema, no esperes que la cosa se ponga peor y ponte en contacto con un adiestrador de perros competente para hacer una evaluación y poner rápidamente en marcha protocolos para que todos convivan en perfecta armonía.
Si tienes cualquier duda o si quieres que te pongamos en contacto con un adiestrador de confianza, no dudes en escribirnos a info@dogitwell.com.