En verano, los perros regulan automáticamente su temperatura interna sudando profusamente (por las patas). Como resultado, compensa sus pérdidas con una mayor ingesta de agua. Los especialistas estiman que las necesidades de agua de un perro varían entre 50 y 60 mililitros por kilo y día. Por tanto, un perro de 20 kilos bebé una media de 1 litro de agua al día. Más allá de esta cantidad, deberías preocuparte y tomar medidas rápidamente. En efecto, un perro que bebe mucha agua puede ser víctima de diabetes, sufrir una insuficiencia renal o hepática, o incluso padecer otras enfermedades como la enfermedad de Cushing (hipercorticismo).
¿Mi perro bebe mucha agua, está enfermo?

Rotundamente, seguramente no. El beber mucha agua cuando hace calor es un comportamiento totalmente normal en el perro. Sin embargo existen algunos tipos de enfermedades que provocan el mismo tipo de comportamiento.
En el perro que bebe mucho, se puede descubrir una enfermedad endocrina (con un desequilibrio en la secreción de hormonas) o una enfermedad metabólica. La sensación de sed se produce por la presencia en exceso de un elemento en la sangre, como la glucosa por ejemplo, o por la deshidratación. Se pueden encontrar otras afecciones en perros que beben mucho.
La diabetes en los perros es una enfermedad endocrina que afecta al páncreas y a los mecanismos de regulación del azúcar en la sangre mediante la insulina.
El síndrome de Cushing es una enfermedad del sistema hormonal del cortisol. Esta hormona es segregada por las glándulas suprarrenales. Genera síntomas cutáneos, pérdida de cabello, dilatación del abdomen, polifagia (aumento del apetito), depresión; facilita la instalación de infecciones urinarias. A menudo se relaciona con la presencia de un tumor.
La insuficiencia renal del perro también puede ser una causa. La piómetra es una infección bacteriana del útero de las hembras no esterilizadas. Las bacterias saldrán progresivamente del útero y entrarán en el torrente sanguíneo (creando una septicemia) y pueden provocar una insuficiencia renal aguda. Suele manifestarse con fiebre, anorexia, abatimiento y, sobre todo, con pérdidas de pus por la vulva. Es un problema común en perras no esterilizadas.
Tumores cancerosos: se denomina síndrome paraneoplásico. Es la presencia del tumor la que perturba el funcionamiento del organismo y desencadena un aumento de la ingesta de agua.
Algunos medicamentos, como los corticosteroides, pueden aumentar la sensación de hambre y sed del perro.
Un aumento de la temperatura del perro o de la temperatura exterior (si el perro tiene calor, bebe más para refrescarse).
Insuficiencia hepática debida a una enfermedad del hígado.
Una deshidratación relacionada con una gastroenteritis importante, por ejemplo.
La potomanía puede ser un ritual de comunicación del perro o un síntoma en un perro hiperactivo.
¿Cómo determinar si mi perro bebé mucha agua?
Un perro suele beber entre 50 y 60 ml de agua por kilo y día. Para un perro de 10 kg, esto supone aproximadamente medio litro de agua al día (una pequeña botella de agua de 50 cl).
Si el perro bebe más de 100 ml de agua por kg al día, entonces tiene polidipsia. La poliuro-polidipsia también se confunde a menudo con la incontinencia en los perros.
Además, si un perro que bebe mucha agua presenta otros síntomas (digestivos, pérdida o aumento de peso, cataratas, aumento del apetito, pérdida de pus en la vulva en hembras no esterilizadas, etc.), hay que llevarlo al veterinario sin dudarlo.
¿Qué hacer si mi perro bebe mucha agua?

Si tu perro bebe más de 100 ml de agua al día, llévalo al veterinario.
Examen
Tras un examen clínico completo, se le hará un análisis de sangre para evaluar la salud de sus órganos y la actividad de sus glándulas endocrinas (que segregan hormonas). Por ejemplo, un aumento de la glucosa en sangre y de la fructosamina en sangre indica diabetes mellitus. Un aumento de la urea y la creatinina indica el desarrollo de una insuficiencia renal en el perro y permite evaluar su grado.
También puedes tomar muestras de orina para medir la densidad (un equivalente de la concentración de orina). Esto puede permitir un seguimiento sencillo de la polidipsia. Esta medición de la densidad también tiene un valor pronóstico en el caso de la insuficiencia renal en los perros.
Tratamiento
No existe un tratamiento directo y sintomático para el perro que bebe mucho. Primero hay que encontrar y tratar la causa del cambio en la ingesta de alcohol. La variación de la cantidad de polidipsia durante la enfermedad hormonal es una forma eficaz de ver si el tratamiento está funcionando o si está mal regulado.
Si tu veterinario determina que tu perro no tiene problema de salud, simplemente bebé porque tiene calor. En este caso sé siempre pendiente que no se quede mucho tiempo al sol, intenta refrescarle a menudo siguiendo los consejos del siguiente artículo para refrescar a tu perro en verano.
Mi perro bebe mucho, ¿Qué bebederos?
En Dogitwell te hemos hecho una selección de los mejores bebedores para ayudar a tu perro a aguantar el calor en verano: