Las temperaturas han empezado a subir y es posible que ya hayas notado que tu perro tiene problemas con el calor.
A nuestro perro le cuesta mucho más regular su temperatura corporal que a nosotros, porque sólo tiene glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas. Como resultado, sólo pueden sudar en esta zona. Por eso tu perro tiene que esforzarse el doble para combatir el calor, especialmente jadeando (respirando fuertemente por la boca con la lengua fuera).
Existen varios trucos para ayudar a tu perro a sobrellevar el calor.
1 - Favorece los paseos cuando hace fresquito, por la mañana y por la noche
En cuanto a los paseos, te aconsejamos que evites las horas más calurosas del día, y que prefieras los paseos por la mañana o al final del día. Si el lugar del paseo tiene una zona de agua es aún mejor. Pero ¡cuidado con la hidrocución! Comprueba la temperatura del agua y moja un poco el cuerpo de tu perro antes de dejarle saltar al agua. Será mucho más agradable para tu perro, pero también para ti.
Presta también atención a las almohadillas de sus patas. Son zonas muy sensibles. Cuando hace calor, los pavimentos y la arena se calientan mucho. Para saber si su perro corre peligro de quemarse, pon la mano en el suelo durante 60 segundos. Si puedes, intenta pasear a tu perro en zonas de sombra y sobre cesped o tierra.

2 - Deja SIEMPRE a su alcance agua fresca
Lo primero que hay que hacer es dejar un cuenco con agua fresca para tu perro en todo momento. No dude en cambiar el agua varias veces al día para que no esté demasiado caliente.
Agua fresquita, pero no demasiado. En efecto, beber agua demasiado fría es malo para el organismo de tu perro. Tiene un impacto negativo en la digestión, aumenta el riesgo de infecciones en la nariz, la garganta y los oídos, y altera la circulación sanguínea al constreñir los vasos sanguíneos… En resumen. Para calmar la sed, lo más eficaz es beber agua apenas más fría que la temperatura ambiente.
3 - Recorta un poco su pelo
Si tu perro tiene el pelo largo, alívialo con un corte especial verano. Se sentirá mucho mejor. Pero ten cuidado de no cortarle el pelo demasiado corto, porque el pelo desempeña un papel indispensable para proteger la piel de tu perro de los rayos del sol.
4 - Ponle encima una toalla húmeda
¿Ha visto alguna vez a tu perro tumbado en el suelo fresquito cuando hace calor? Porque para refrescar el cuerpo de un perro, la zona más eficaz es la tripa. No dudes en pasar la toalla húmeda por el cuello de tu perro, pasando bien por debajo de las axilas y su tripa.
5 - Mójale la tripa pero no la espalda
Como lo hemos dicho antes, la barriga del perro es la parte del cuerpo más eficaz para refrescarlo. Sin embargo, no le mojes la espalda si estáis en el exterior porque las gotas de agua reverberarán con el sol, y tu perro tendrá aún más calor.
6 - ¡Los abanicos y ventiladores son bienvenidos!
Tanto si somos perros como si somos humanos, los ventiladores y los nebulizadores son nuestros mejores amigos en los días de más calor. Sin embargo, ten cuidado de no instalar el ventilador de forma estática directamente hacia tu perro. Debe ser libre de sentarse frente del ventilador, a la distancia más cómoda para que no coja frío.
7 - Invierte en accesorios contra el calor
Si el calor es un auténtico calvario para tu perro, debes saber que existen diferentes objetos especialmente diseñados para ellos.
– Alfombras refrescantes: rellenas de un gel que se enfría al menor contacto, permiten a tu perro tumbarse en un suelo fresco esté donde esté.
– Ropa refrescante: mojar, escurrir y pon la prenda a tu perro. Disfrutará del frescor durante varias horas.
– Botellas de agua con bola o con cuenco integrado: permiten saciar la sed de tu mascota cuando no estás en casa sin tener que pedir agua en todas partes.
– Piscinas para perros: prácticas cuando no tienes bañera, o si no quieres ensuciar el baño. ¡Están especialmente diseñadas para resistir la falta de delicadeza de nuestros amigos de cuatro patas!
Creo que mi perro tiene un golpe de calor
Sintomas del golpe de calor
¿Cómo reconocer un golpe de calor? Aquí los síntomas más habituales del golpe de calor de un perro:
- Vómitos y diarrea.
- Respiración acelerada y anormal (el animal saca la lengua, su boca permanece abierta…).
- Temblor (los músculos del animal tiemblan como si tuviera frío).
- Comportamiento pasivo y letárgico (el animal parece estar en coma).
- Trastornos diversos (malestar, pérdida de conocimiento…).
- Aumento de la temperatura corporal.

Se puede detectar un aumento de la temperatura palpando la oreja o la pata del perro. La subida de la fiebre hace que estas dos partes se calienten. La mejor manera sigue siendo utilizar un termómetro. A título informativo, la temperatura del perro debe estar entre 38 y 39°.
Un perro que ha estado mucho tiempo al sol, en un coche o en un lugar caluroso puede sufrir un golpe de calor; en este caso su temperatura superará los 40,5°. Si notas que jadea más de lo habitual, que está decaído o que el interior de sus orejas o sus encías son de color rojo oscuro, consulta a tu veterinario.
También puede ocurrir que el perro pierda el conocimiento. Mientras esperas para ir al veterinario, puedes ayudar a tu perro aplicando un paño húmedo en su cuello. También puedes poner en sus almohadillas un poco de alcohol a 90º (favorece la evacuación del calor).
Algunos perros son más propensos a los golpes de calor:
- Los cachorros
- Los perros mayores
- Los perros con pelo denso o oscuro
- Las razas braquicéfalas (bulldogs, pugs, etc.)
- Los perros con problemas de corazón
- Los perros con sobrepeso
Esperamos que con estos consejos y normas de sentido común, tú y tu perro paséis un verano estupendo y fresco.